Editorial: TusQuets
Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado, Mari, sentada sola a la mesa de un bar-restaurante, se toma un café mientras lee. La interrumpe un joven músico, Takahashi, al que Mari ha visto una única vez, en una cita de su hermana Eri, modelo profesional. Ésta, mientras tanto, duerme en su habitación, sumida en un sueño «demasiado perfecto, demasiado puro». Mari ha perdido el último tren de vuelta a casa y piensa pasarse la noche leyendo en el restaurante; Takahashi se va a ensayar con su grupo, pero promete regresar antes del alba. Mari sufre otra interrupción: la encargada de un «hotel por horas» pide que le ayude con una prostituta agredida por un cliente. Dan las doce. En la habitación donde Eri sigue sumida en una dulce inconsciencia, el televisor cobra vida y en la pantalla empieza a distinguirse una imagen turbadora... pese a que el televisor no está enchufado.
Reseña:
La historia se construye alrededor de la identidad y esto queda representado con estos personajes que se esconden entre la oscuridad o el sueño, tiene miedo a perderse a sí mismos, a dejarse ir, o de encontrar algo que no deseaban.
Las protagonistas del libro son Eri y Mari, hermanas pero muy diferentes la una de la otra. Ambas han crecido bajo el mismo techo, pero su vida tuvo muy poco en común, Mari como modelo vivía una vida de grandes expectativas y atenciones, mientras que Eri siendo introvertida figuraba sólo como una buena estudiante, lo cual ha terminado por crear una brecha entre ellas.
Todo empieza en una noche, como cualquier otra, en la ciudad de Tokio. Y nos detenemos en Eri, quien se encuentra casualmente con Takahashi, un antiguo conocido que estuvo interesado por su hermosa hermana Mari. Mientras que la misma Mari, se encuentra durmiendo profundamente en su habitación, y durante este sueño perfecto la televisión en su habitación se enciende a pesar de estar desconectada. La imagen muestra a un hombre enmascarado sentando, quien observa hacia la televisión, observa a Mari dormir en su cama.
El corto encuentro entre Eri y Takahashi dará pie a una serie de encuentros con sabor a desencuentros con otros pocos personajes nocturnos de Tokio que no suelen dejarse ver. En conversaciones cortas, que sin embargo lo dicen todo, conocemos a Eri y a Mari, al mismo Takahashi, caemos en medio de un terrible suceso en un Love Hotel donde se involucran una prostituta, una ex peleadora, una camarista fugitiva, un empleado que trabaja cerca de ahí y la mafia china.
El final es completamente abierto, si se puede decir así realmente, ya que el libro se concentra en los acontecimientos de unas pocas horas de una sola noche. Por lo que quedan cabos al aire, no es un episodio único donde se resolverán todos los misterios que se presentan.Pero a mí no me molesto en absoluto, porque este puede ser un Capítulo X, sólo un guión de todo lo que podría pasar. En cuando a la construcción de esta novela "experimental" es fácil adaptarse a ella, al menos para mí. Todo se detalla como en un guión y los diálogos surgen de la misma forma, que quizá no a todos les pueda gustar. En resumen After Dark, sí, es algo diferente, pero en definitiva se debe probar alguna vez en cualquier momento.
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